Mecánica de la erosión

Stelică me cuenta que va para matar el tiempo, este no es como los ríos de montaña que añora, pero es el que tiene cerca. Dayana respira hondo, a un metro de la orilla y con la mirada perdida entre recuerdos. Rio arriba, donde el cauce es profundo y frondoso alguien habla a la pantalla de su teléfono, desde miles de kilómetros le ven y le responden.

La otra orilla, justo ahí está lejos, casi inaccesible ahora que camino, pero agua que corre tal vez bajó una vez por los ríos de montaña de los que habla Stelică. La distancia y el tiempo son relativos aquí.